Llevaba tiempo (meses, muchos meses) queriendo comprar un objetivo luminoso. Las motivos principales eran dos: conseguir fuertes desenfoques y poder disparar en condiciones críticas de luz. Así que al final cayó en la bolsa, un sigma 30mm f1.4 con montura cuatro tercios comprado de segunda mano. Un objetivo fijo que en mi cámara se podría considerar, con una teoría poco estricta, como "normal", ya que la distancia focal es casi la medida de la diagonal del sensor. En las antiguas máquinas de 35 mm el objetivo normal sería un objetivo de 50mm (la diagonal del negativo es 43mm). El campo de visión se aproxima bastante al campo de visión del ojo humano, así que es ideal para mantener esa sensación de realidad en las fotos: no deformará como un gran angular y mantendrá la distancia entre planos al contrario que un tele, así que yo lo veo perfecto para fotografía de calle y fotografía social.
 

Y que mejor ocasión para testarlo y probarlo en condiciones delicadas que una boda, me alegré de querer hacer estas pruebas porque me ahorré la tentación de cargar con varios objetivos. Esta vez solo me llevaría la cámara al hombro con el 30mm y dos baterías en el bolsillo. Cuando estas acostumbrado a llevar la bolsa con el 10-20, el 14-54, el 50-200, flash, baterias, duplicador, filtros, geles, etc, el ir con el cuerpo y el 30mm era casi como llevar una compacta.

El rendimiento de las Olympus con poca luz no es muy bueno, pero gracias a la luminosidad del objetivo se puede exponer correctamente, mitigando de esta manera el ruido. Todas las fotos que están a foco del interior de la iglesia son totalmente salvables,

1/50 seg. f/2.0. ISO 1600

 1/60 seg. f/1.8. ISO 800

Una vez en el exterior y sin el hándicap de la poca iluminación, se pueden comprobar los resultados: el foco en su sitio, con pocos desaciertos y un bokeh precioso.

1/100 seg. f/1.6. ISO 200

 

1/125 seg. f/1.4. ISO 100

La verdad que no es un objetivo ni mucho menos profesional, tiene una merma de calidad en las esquinas bastante considerable, pero admisible en un objetivo de este precio. Pero lo que es indiscutible, es que ahora puedo hacer tomas en donde antes era impensable hacerlas sin flash, por tanto, podré aumentar la cantidad de buenos recuerdos que me llevaré a casa a partir de ahora.