El pasado mes de mayo tuve la ocasión de realizar las fotos de boda de esta pareja, donde por los gestos y los pequeños detalles que tienen entre ambos se los ve con una compenetración fuera de lo normal. Para la sesión no hizo falta buscar localizaciones, ya que lo tenían muy claro desde el principio: querían sus fotos en el lugar donde compartirán sus vidas y donde combinan su pasión con su trabajo. Así que tras una boda muy campera en pleno paraje de los Montes de Toledo y apenas sin dormir, se calzaron las botas de montar y realizamos una sesión de fotos muy personal en rincones con mucho simbolismo para ellos y entre caballos, perros y rapaces.

Espero que os guste esta pequeña muestra tanto como yo disfruté realizando este trabajo.