No es que sea la pregunta que muchos novios se hacen a la hora de planificar su boda y su presupuesto. Pero es que en estos tiempos de crisis en la era del consumo, parece que lo material tiene más valor que lo sentimental. Pero yo os invito a que reflexionéis sobre lo que realmente importa en la vida. ¿Qué creéis que os hará más felices: tener el último modelo de iPhone 14 o conservar los recuerdos de uno de los días más especiales de vuestra vida?
Un iPhone 14 es solo un objeto, un dispositivo móvil que puede romperse, perderse o quedar obsoleto en unos años. Un reportaje fotográfico de boda es mucho más que eso; es una forma de plasmar vuestra historia de amor, vuestra personalidad, vuestra ilusión. Es una forma que podáis tener los momentos más emotivos, divertidos y sorprendentes de vuestro gran día. Es una forma de crear un legado, una herencia que podréis compartir con vuestros seres queridos y con las futuras generaciones.
Un iPhone 14 puede ofreceros muchas funciones y aplicaciones, pero también puede generaros dependencia. Un reportaje fotográfico de boda os ofrece emociones y sensaciones, pero también genera nostalgia y gratitud por tener esos recuerdos.
Un iPhone 14 puede mostraros selfies de vosotros mismo o imágenes de otras personas y lugares, pero no pueden reflejar cómo es vuestra relación con los demás. Un reportaje fotográfico de boda os muestra imágenes únicas e irrepetibles, que captan la esencia y la magia de vuestra relación ¿Qué preferís, ser espectadores o protagonistas?
Un iPhone 14 puede ser un capricho o una moda pasajera, que se compra por impulso o por presión social. Un reportaje fotográfico de boda es una decisión consciente y responsable, que se hace para recordar el amor y hacer perdurar el respeto. ¿Qué preferís, gastar dinero en algo efímero o invertir dinero en algo eterno? ¿Qué preferís, seguir la corriente o seguir vuestro corazón?
Por eso, desde mi experiencia como fotógrafo profesional, os animo a que no escatiméis en el reportaje fotográfico de vuestra boda. Buscad un fotógrafo con el que os sintáis cómodos y confiados, que entienda vuestro estilo y vuestras preferencias, que os ofrezca calidad y garantía. No os arrepentiréis, porque recordad: un iPhone 14 puede durar unos años; las fotos de vuestra boda pueden durar toda la vida.