Ya te has imaginado como será el día de tu boda: la fecha, el lugar, los adornos, las invitaciones y todos los detalles. Seguro que también el vestido, el traje los complementos ¡y los invitados! porque ¿en que otro momento podréis reunir a toda vuestra familia y amigos?
Ahora es el momento de pensar en la persona que inmortalizará todo. Tened en cuenta que será fotógrafo de tu boda quien capturará imágenes increíbles e inmortalizará todo para que al cabo de los años tengáis la posibilidad de rememorar cada gesto de alegría y sentimiento de emoción. Por eso es tan importante elegir bien, porque una mala decisión puede arruinar meses de ilusión.
Lista de prioridades. Recorta hojas de papel y escribe en ellas los detalles y cosas imprescindibles e importantes de tu boda: coche, músicos para la iglesia, detalles florales, photocall, peluquera, maquilladora, food truck, fotógrafo, videógrafo, etc... Y ordénalas según su importancia, te ayudará a conocer tus prioridades y el gasto que merece la pena en cada una de ellas o incluso desecharlas.
Fijar un presupuesto: Una vez que conoces tus prioridades ya puedes fijar un precio medio, más alto o más bajo que estás dispuesta a pagar y los extras que os gustaría tener. Los precios rondan entre los 1000 € y 1600 € dependiendo de los extras que lleve el pack contratado: 2º fotógrafo, álbum de boda con más pliegos, álbumes de padres, sesión preboda, etc... Hay veces que fotógrafos muy buenos y con gran experiencia se anuncian con precios bajos, pero realmente es la misma calidad pero reduciendo servicios que algunas parejas no necesitan. Pregunta si el precio dado es con IVA o sin él, no sea que os llevéis un susto del 21% adicional a la hora de pagar.
Elegir estilo fotográfico: El estilo es el "look" final de las fotografías que os va a entregar el fotógrafo. No os dejéis llevar por modas, la fotografía debe ser atemporal. Seguro que te viene a la mente algún ejemplo de fotografías de hace años que por ser "modernas" en su día ahora tiene un aspecto añejo. Mira recomendaciones en portales de boda especializadas como Zankyou.es o Bodas.net, donde podrás encontrar a los mejores fotógrafos y elegir el estilo que más os guste.
Forma de trabajar: "Fotoperiodistas", "documentalistas", "fotógrafo emocional", "fotógrafo artístico", etc... el fin de un fotógrafo es documentar en fotos ese día y conseguir fotografías que impacten a la retina y la manera de hacerlo es lo que os debéis importar. Por eso os debéis preguntar: ¿Estará todo el rato interviniendo para colocarnos como él quiere? ¿Dejará que las situaciones fluyan con naturalidad ¿Nos hará repetir momentos que se ha perdido por estar distraído? O por el contrario, ¿será un mero espectador que no intervendrá para nada y interactuará con los novios e invitados?. En una boda es importante un punto medio, la boda debe fluir, los movimientos deben ser espontáneos y la naturalidad debe ser la clave. El fotógrafo debe mimetizarse con el entorno, pero esto no es ser un invitado más, es hablar, que la gente esté cómoda con el fotógrafo y su cámara y no lo vean como un extraño que les invade el espacio. En momentos como la sesión de pareja la confianza, la empatía y la cercanía es primordial para haceros sentir cómodos delante de su cámara, para que en vuestras fotos estéis radiantes y espectaculares y cada rincón un lugar mágico y especial.
¿Quien va a ser la persona que fotografíe tu boda? Muchos de nosotros nos encargamos de ser los fotógrafos que asistamos a vuestro enlace no cogiendo más de una boda por día. Pero muchas veces no es así, hay cantidad de ellos que mandan a otros fotógrafos, muchas veces sin conocerlos y buscados a última hora. ¡Así que asegúrate quién será la persona con la que compartirás ese día!
¿Tiene seguro de responsabilidad civil? Aunque tenemos cámaras de fotos con doble ranura de tarjetas que se usa como respaldo instantáneo y realizamos copias de seguridad en múltiples discos, es muy improbable que pueda ocurrir un grave imprevisto que arruine las fotos. Pero ante alguno de estos caso s dado uno entre millones, muchos clientes no reclamarían por empatía (la gente es buena por naturaleza), el tener un seguro de responsabilidad civil te asegura pedir daños y perjuicios y ser compensado ante alguna desgracia no desada.